LA STEVIA EN BOLIVIA, DE LA REVOLUCION A LA INDUSTRIALIZACION
(Ing. Agr. Rafael Pando Villalta)
Nativa de la Cordillera de
Amambay, región Noreste del vecino país de Paraguay, la Stevia “llegó al mundo
para quedarse” (como afirma Juan Carlos Fischer Cazal, Presidente de la
Federación Americana de la Stevia). Y
así fue, cada vez la demanda de este milagroso cultivo en las familias del
mundo e industrias actualmente es mayor.
Los beneficios en la salud no solo son magníficos para quienes padecen de
diabetes o enfermedades ligadas a la obesidad, sino también para quienes
decidieron tener una mejor calidad de vida, quizás el aspecto menos conocido pero
que en realidad convierte el consumo de la stevia en algo mucho más importante,
en tanto así, todas las personas, sin necesidad de tener alguna afección,
podrían incorporarla como un buen hábito. Por supuesto que otra de las grandes
agradecidos por sus virtudes es la industria, siendo cada vez más utilizada en la producción
de gaseosas, golosinas, lácteos, odontología, entre muchos otros.
En Bolivia, hace más de diez años
que se consumen diferentes tipos y marcas de “Stevia”, aunque lamentablemente
una gran mayoría son adulteradas: marcas
y productos que la Cámara Boliviana de la Stevia – CASTEBOL ha denunciado
oportunamente en distintas ocasiones por los efectos nocivos de su composición y con el respaldo de análisis de
laboratorios. Gracias a esta necesaria iniciativa, en su momento algunas autoridades
tomaron acciones en contra de la comercialización de stevia adulterada,
esfuerzo que no duró mucho, pues hoy nuevamente
se encuentran en el mercado comercializándose como “Stevia” pura, pero fabricada
con una composición de más del 90% con
Sucralosa, Acesulfame, Ciclamato de Sodio o Sacarina de Sodio, productos
químicos derivados del petróleo -(alquitrán de hulla), y solamente de 1 a
4% de Stevia, que además es importada de la China de dudosa calidad.
Permanentes actividades de
difusión, capacitación y orientación en diferentes medios de comunicación y
redes sociales que la CASTEBOL realiza, permitió que un gran porcentaje de la
población consumidora de estos productos adulterados tomen nota de estas
irregularidades y prevenga, de alguna manera, sobre los daños en la salud que
estos productos químicos ocasionan.
Satisfactoriamente la CASTEBOL
logró concientizar a una parte de la población para que abandone el consumo de
estos productos adulterados, logrando que opten por las hojas de Stevia de
forma natural y provenientes de sus propias cosechas, obtenidas en macetas o en
pequeños campos de producción en fincas rurales.
EL INICIO DEL SALTO
El año 2014, el Estado boliviano
firmó un convenio con una empresa cubana (LABIOFAM, La Razón, Septiembre 2015)
para la implementación de lo que será la primera industria de stevia en Bolivia,
a construirse en el trópico de Cochabamba, proyecto que la CASTEBOL aplaudió
desde el primer momento en que se lanzó esta noticia. Datos oficiales indican
que la capacidad de producción de esta industria será de 50 toneladas anuales
de Steviol Glucósidos con porcentajes superiores al 80%, lo que significa un
suministro de 500.000 kilogramos al año de materia prima, volumen que se
obtiene de un mínimo de 300 hectáreas de cultivo. El Estado propició, mediante un proyecto denominado
“Producción Primaria de Stevia”, la siembra de plantines para producción de
hojas en las diferentes Asociaciones de productores del trópico de Cochabamba, los
mismos que a la fecha vienen entregando materia prima en el centro de acopio de
la industria.
Asimismo, información fidedigna nos indica que en el mes de Abril del 2018 se
estaría inaugurando de manera oficial, iniciando actividades de
industrialización. Este inicio sin duda
será el principio del fin de todas aquellas marcas que atentan
contra la salud y falsean su composición, que por años estuvieron engañando
a sus consumidores.
El gran desafío en adelante, por parte de la Industria, por supuesto será
lograr el acopio del volumen necesario para procesar la cantidad para la cual
fue diseñada la fábrica y, además, lograr que la hoja a procesarse tenga la
calidad que las normas y exigencias nacionales e internacionales exigen. Asimismo, esperemos que la tecnología de extracción, purificación y refinación de la planta diseñada por los Cubanos en alianza con el Gobierno Boliviano, tenga la capacidad procesar la hoja de Stevia Criolla para cumplir con los estándares de calidad exigidos por la OMS y con la oferta actual de la competencia, de tal manera que se puedan superar las barreras de grado de purificación del TSG (≥95%) de pureza compuesto este mínimo por el 75% de Rebaudiosido-A y Steviosido, sabor, solubilidad y precio, que permita que toda la Cadena Productiva de la Agroindustria de la Stevia sea SOSTENIBLE y RENTABLE.
De no ser así, lastimosamente su futuro no será muy halagador como casos ya vistos.
De no ser así, lastimosamente su futuro no será muy halagador como casos ya vistos.
En este entendido, la CASTEBOL, a
iniciativa propia, inició una campaña de apoyo a la agro-industria de stevia
nacional para incentivar la producción de hojas que permitan la entrega directa
a la industria, mediante el financiamiento de plantines de alta calidad
genética adaptadas a la región y, de esta manera, contribuir al suministro de
materia prima que con seguridad hará falta.